Septiembre es la verdadera única y escabroza alfombra roja de Chile.

Querido diario imaginario.

    

    De apoco me integro. He pasado por esto otras veces. He cruzado esta plaza desolada en varias ocasiones y aun así no se como hacerlo. Siempre uno cree que va a poder. Todo el peso  y los dolores de estomago indica que  no será nada de fácil a pesar de la pequeña llamita que mantiene viva la idea de estar en pie. A  eso le llaman esperanza. El ánimo arriba otros la llaman fe.

 Salir a  la calle se ha convertido en toda una experiencia desagradable y aveces  a ultranza  desgraciada. Leer el presente es agobiante y desgastador. NO hay salida, ni enfoque.

Chile se ha convertido en un país invivible. Me refiero a las grandes ciudades  en especial a  Santiago.  Respirar en esta ciudad es morir. En el acto de abrir y cerrar los ojos. Confiscados a esta  pesadilla, la vulgaridad, el horror,  lo grotesco esta fuera de control en lo colectivo.  Como escape a este infierno  te conducen como  al mejor  cliente   hacia el consumo desmedido de cualquier tontera. tarjetas doradas, calcetines con rombos de cobre, autos, sillones camas ,drogas, alcohol morir, fiestas  para aturdirse, nuevos televisores y sexo con virus. Estar bien  distraído es signo  de esta sociedad enferma. El dialogo entre el receptor  y el emisor ya casi no existe, ni hablar de la relación mujer hombre. Nadie se cuestiona, ni se autocritica.

Santiago se presenta como una ciudad viva en  la estupidez colectiva. ¿Vamos camino a una sociedad MUTANTE que no se inmuta con nada? - se preguntan los estudiantes-... Estamos cagao . Ya casi  no hay interlocutores  validos.  No hay barras decentes donde beber. No se puede ser como herís si no eres  lo que haces. Además no se puede confiar en nadie.La privatización es la sodomisacion de tu  intangible, el dominio de los movimientos de tu cuerpo.

La realidad ha superado con creces la posibilidad  de los sueños. Sueños que no son mucho pedir, sino más que vivir en paz y un poco de armonía tú alrededor. Vendieron el mar vendieron el espacio publico incluso hasta el cielo.

 La Sociedad eterofobica y unitariamente cínica de chile  se prepara para  la fiesta más fascista  que se presenta como el carrete del mes. La chilenidad.

 “Estamos listo para septiembre”. Se escucha  ya en las calles.